28 de abril de 2009

En 1 segundo el corazon roto... (3º parte)

2 DIAS DESPUES

Tumbado en el sofá mientras miraba a través del gran ventanal de la parte de atrás de mi casa...

-(hablando conmigo mismo) Parece mentira....despues de 7 años....y parece que fue ayer cuando la conocí...ains....(suspiré) Sin embargo, cuando ayer bajé al sepulcro para dejar las flores, sentí una pena que nunca antes había sentido...el mismo alma se me caía en pedacitos y cada uno de esos pedazos se partia en mil mas...Qué he hecho Señor para que me castigues sin su compañia, qué habré pensado, jurado o dicho que pudiese ser tan malo como para que me la arrebatases...(las lagrimas comenzaron a caer como si una cascada hubiese emergido de mis ojos...)


1 DIA Y UNOS POCOS MINUTOS ANTES

Habíamos quedado para desayunar, como todas las mañanas. Fuimos al parque de la esquina de su casa y allí estuvimos un buen rato viendo como terminaba de levantarse el Sol.

-¿Cada dia lo vamos a pasar aqui?

-Cada dia lo pasaremos juntos, aqui o donde sea, pero juntos.

-Prometemelo, prometeme que cada dia que pase, que cada momento que vivas vas a pensar en mi y me vas a tener presente, porque yo te digo que llevo haciendolo desde que te conocí.

-Pequeña, te lo prometo, sabes que en esta vida y en la otra te voi a querer y no veo el momento en el que dejaré de hacerlo, porque aunque muera, te estaré esperando en el cielo con los brazos abiertos.

-Te quiero.

-Y yo a ti mi amor.

Mas tarde fuimos a comer, si hubiese sabido que seria el ultimo dia que comeriamos juntos la habria llevado a un sitio mejor...fuimos al McDonals...aunque no me arrepiento, nos lo pasamos tan bien que es uno de los momentos que jamás podria olvidar.

Por la noche se vino a dormir a mi casa, estuvimos toda la noche en la cama, abrazados y mirandonos, pensando que no queriamos dormirnos para que se pasara el tiempo mas despacio...aunque al final los dos sucumbimos ante el sueño y una luna maravillosa y llena brilló sobre el colchón hasta bien entrada la mañana.

Para variar al dia siguiente fuimos a desayunar al mismo sitio de siempre, con la excepcion de que ese dia, desayunamos tortitas con nata y chocolate.(nuestro último desayuno juntos...)

Al salir estabamos dirigiéndonos hacia el parquecito, cuando al doblar la esquina ella se adelantó un metro escaso para coger el globo que se le acababa de escapar a un niño de las manos....Y ENTONCES FUE CUANDO VI A LA MUERTE EN PERSONA, dirigirse hacia ella a 140 km/h, y lo unico que la dio tiempo a decirme al girarse fue.........TE QUIERO....



Mañana escribiré el final de esta historia en el que descubrireis las partes que no terminan de encajar....Gracias a todos por seguir mis historias....son el reflejo de mi vida...

5 comentarios:

  1. Hola,aqui ando paseando,visitando amigas y amigos como siempre,muy buena la entrada,te invito a peregrinar un poco por mi blog y te mando un fuerte abrazo,yo seguire pasando siempre por aqui,besos.

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  2. UFFF que estoy llorando ¿de verdad paso esto? es terrible que pena no se como consolarte cuando se nos va una persona amada se va algo de nosotros con ella..
    Un abrazo amigo!!

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  3. solecillo si pones que son reflejos de tu vida la gente va a pensar que se te ha muerto el amor mas maravilloso del planeta... normal que la gente se confunda. la historia fantastica me la imprimeré para comprenderla mejor y la estudiaré a fondo muchos abrazos, besos y regalices!!!!

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  4. Esta historia, magnifica, no puedo agregarle mucho, pero son esos instantes, en los que ganas o pierdes todo....

    bendiciones y abrazos fuertes!

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  5. Adri, he pasado por aquí a echar un vistazo...con cierto pudor, lo confieso. Cuando a una le sacan de su papel ( ya sea de profe, ya sea de alumno) tiende a sentirse incómodo y fuera de lugar. Quiero decir que a veces,a los profes se nos olvida que el alumno que tiene en frente día tras día siente,experimenta, piensa, opina, discrepa, vive...Y como eso no se puede enseñar, al contrario que el análisis sintáctico, una se queda sin palabras. Pues eso: sin palabras.
    Me alegro mucho de que hayas descubierto el poder y el placer de las palabras.

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